Dra. Mara Patricia Torres Urby 

La medicina alternativa que, hace algunos años, solo alcanzaba una fracción de la gente, suscitan hoy día un interés general. Numerosos estudios muestran que una proporción importante y creciente de la población recurre de forma regular a métodos de tratamiento que salen del ámbito de la medicina convencional.

 

    La medicina tradicional china considera que, entre los tejidos, los órganos y el mundo exterior, existen relaciones opuestas, y a la vez, unificadas. Entre ellos se mantiene un equilibrio relativo de modo que se asegura el movimiento fisiológico normal del cuerpo humano. Si se destruye este equilibrio por alguna causa, aparece la enfermedad. A los factores que rompen este equilibrio relativo y causan enfermedades se les denomina agentes patógenos.

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    A través de largo tiempo de práctica clínica, el pueblo y los médicos chinos llegaron a convencerse de que hay factores patógenos de diverso origen.

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    Cada uno de los órganos, tiene un canal correspondiente en el cuerpo, y cada uno éstos, tiene puntos energéticos, también llamados enerpuntos, en donde dependiendo la enfermedad, se estimulan mediante la digitopresión, láser, moxibustión, o la inserción de delgadas agujas de acupuntura, que al manipularlas, se activan receptores y fibras nerviosas aferentes, el estímulo llega a la médula espinal, corteza cerebral; y posteriormente hay una respuesta eferente. Estos mecanismos son activados por la estimulación acupuntural originando una respuesta homeostática, y por lo tanto, se logra un equilibrio y bienestar en el paciente.

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    En el año de 1979, la Organización Mundial de la Salud reconoce la efectividad de la acupuntura; publicando una lista de enfermedades que pueden ser tratadas con acupuntura, dentro las que se encuentran:

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• Sinusitis

• Amigdalitis

• Gastritis

• Colon irritable

• Estreñimiento

• Diarrea

• Migraña

• Neuralgia del trigémino

• Parálisis facial

• Ciatalgia

• Lumbalgia

• Insomnio

• Estrés, por mencionar solo algunas.

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    Así pues, aunque la medicina occidental y la medicina china puedan desarrollarse y servir por separado, numerosos estudios en el medio hospitalario han demostrado que, frente a un gran número de enfermedades, los mejores resultados se han obtenido asociando los dos sistemas.